"Diez personas del CIS de Vigo aprenden a relajar cuerpo y mente en la Asociación Érguete"

Comprender y canalizar las emociones son herramientas muy importantes para ayudar las personas que salen de la prisión a vivir en libertad

“Aprender a canalizar las emociones es una habilidad indispensable para las personas en riesgo de exclusión”, afirman desde lo equipo del programa PFIS de la Asociación Érguete. Los y las profesionales que lo integran están acostumbrados a trabajar con problemas de conducta, de autocontrol, y de gestión de las emociones en su trayectoria con personas en contextos de prisión o con problemas de adicciones.
Para dotar de estas herramientas a sus personas usuarias, el equipo de Érguete puso en marcha durante esta semana un taller para que diez personas en régimen de 3º grado en el Centro de Inserción Social de Vigo Carmen Avendaño aprendan a meditar, relajarse y alcanzar las herramientas necesarias para que el suyo día a día mejore.
Desde el PFIS explican que este taller los ayuda “a reducir el estigma, la vergüenza, los reproches y la culpa que experimentan normalmente las personas con conductas adictivas o que están finalizando su condena en prisión”, al tiempo que aprenden técnicas “que pueden utilizar para afrontar mejor los momentos de mayor tensión”.
Para la realización de este taller el equipo de la Asociación Érguete contó con el apoyo de la experta y profesora, Teté Rubio, que destacó “la gran disposición de las personas usuarias para mejorar”, y afirmó que “prácticas como la meditación, el entrenamiento y la relajación son herramientas de las que todos y todas podemos echar mano para afrontar situaciones complicadas”. Los usuarios y usuarias que participaron también quisieron destacar “este tipo de actividades como un lugar donde aprender cosas nuevas y mejorar” y afirmaron que les gustaría repetir la experiencia en breve.
El programa PFIS está subvencionado por la Xunta de Galicia.