"La familia y las drogas: cómo afrontarlo"

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El consumo de drogas sigue siendo un problema global de salud pública que afecta a todas las edades y con repercusiones que trascienden las fronteras geográficas y socioeconómicas. En este contexto, la familia es el primer y más importante círculo de influencia para prevenir y abordar el consumo de sustancias nocivas. Así, los y las familiares se suelen encontrar en una encrucijada nada fácil entre el amor incondicional y la preocupación constante ante las adicciones. Sin duda, este es uno de los desafíos más difíciles a los que nos enfrentamos en la sociedad contemporánea: la familia y las drogas. Un tema extremadamente delicado sobre el que os hablaremos en este post.

 

Drogas en la familia: breve resumen de las cifras en 2022

 

Según la Encuesta sobre Alcohol y Otras Drogas en España (EDADES), 2022

  • El alcohol es la droga más consumida tanto en Galicia como a nivel nacional,con valores por encima del 90% en ambos casos.
  • El tabaco es la segunda sustancia más consumida. Un 70,6% de la población gallega entre 15 y 64 años declara haber fumado tabaco en alguna ocasión, frente al 69,6% a nivel nacional.
  • Hipnosedantes: el 28,1% de la población gallega objeto de estudio declaró haber consumido estas sustancias alguna vez en la vida.
  • Analgésicos opioides. Su consumo se sitúa en un 19,5% en Galicia y en un 15,8% a nivel estatal.
  • Drogas ilegales:
    • La más consumida es el cannabis. Un 41,5% de los gallegos de 15 a 64 años reconoce haber consumido cannabis alguna vez en la vida, valor que está ligeramente por encima de la media nacional (40,9%).
    • La cocaína (en polvo y/o base) fue consumida por un 14,1% de los ciudadanos gallegos; situándose 2,1 puntos por encima de la cifra nacional. Datos que se han incrementado desde 2015 con subidas de apenas 1 punto porcentual en cada oleada.

 

Sin duda, son datos alarmantes ya que en todos ellos se aprecia una tendencia al alza respecto a los anteriores informes. Pero si nos centramos en las franjas de edad que presentan mayores cifras, los resultados son todavía más alarmantes:

  • Tanto el alcohol como el tabaco son las dos sustancias psicoactivas en las que se produce un inicio del consumo más temprano. En ambos casos, el primer contacto se produce entre los 16 y los 17 años.
  • Dentro de las drogas ilegales, el cannabis es la que se empieza a consumir a una edad más temprana, en torno a los 18 años.
  • El primer consumo de cocaína (en polvo y/o en base)se realiza entre los 21 y 22 años.

 

Además, en este mismo informe se detecta como el policonsumo está muy extendido entre la población gallega, siendo los/as jóvenes de entre 15 y 34 años los que más presentan este comportamiento, independientemente del número de sustancias combinadas.

 

Familia y drogas: ¿cómo se aborda esta cuestión?

Pese a que, como acabamos de comprobar, el consumo de drogas afecta a personas de diferentes edades, los grupos más vulnerables son los jóvenes. Además, teniendo en cuenta que la adolescencia es la primera etapa evolutiva en la que los hijos e hijas toman decisiones de forma independiente a sus padres, este es un momento crucial para evitar que adquieran conductas nocivas. Por eso, la familia juega un papel fundamental en la prevención del consumo de drogas.

Aunque educar es quizá la tarea más complicada a la que se enfrentan los padres y madres, existen algunas claves que pueden ayudar a que los jóvenes enfrenten con menos vulnerabilidad a riesgos como las drogas. Tal y como señalan desde la FAD, estas son algunas de las medidas que podemos tener en cuenta.

Trabajar desde temprana edad en la construcción de valores

Inculcar valores como la autoestima, el autocontrol, la empatía y las habilidades de negación puede ser una estrategia efectiva para prevenir futuros problemas relacionados con las drogas. Es importante educar para formar personas críticas, capaces de tomar decisiones propias frente a presiones externas.

Programas preventivos desde edades tempranas

Esto se debe abordar tanto desde la familia como desde la escuela. Si se inician programas educativos destinados a fomentar valores preventivos desde etapas tempranas, será más fácil que, llegada la adolescencia, los jóvenes sepan afrontar estas situaciones con mayor madurez. Es fundamental disponer de información sobre drogas y formas de intervenir para evitar su abuso, así como desarrollar estrategias que fortalezcan los factores de protección de los hijos.

Establecer una buena relación afectiva

Establecer normas adecuadas, mejorar la comunicación y fomentar un uso saludable del tiempo libre son puntos clave para prevenir el consumo de drogas. Es esencial adaptarse a las características de cada etapa evolutiva de los hijos y trabajar en valores y actitudes específicas en función de su edad.

La prevención es una suma de aportaciones

No debemos olvidar que la prevención del consumo de drogas es responsabilidad de toda la sociedad, no solo de padres/madres o educadores/as. Cada persona puede aportar desde su rol y ocupación para contribuir a esta labor común. Las drogas son una realidad presente por lo que debemos educar para convivir con ellas de manera responsable.

En definitiva, educar para prevenir el consumo de drogas no requiere ser un experto en la materia, sino tener la voluntad de hacerlo bien. Con dedicación, información básica y sentido común, podemos guiar a nuestros hijos hacia una vida saludable y libre de adicciones. Aquí os dejamos un post en el que hablamos de actividades para prevenir el consumo de drogas que quizá os resulten interesantes para complementar con las medidas que acabamos de comentar.

 

En caso de que la prevención falle… ¿Cómo ayudar a un familiar a salir de las drogas?

Si llegado el momento, las medidas de prevención llegan tarde y necesitas saber qué hacer si un familiar consume drogas, en primer lugar, es fundamental brindarle apoyo incondicional.

Es importante establecer una comunicación abierta y empática, mostrando comprensión, sin juzgar. Ofrecer compañía en el proceso de rehabilitación, animar a buscar ayuda profesional y participar en terapias familiares pueden ser pasos importantes para la recuperación.

Además, es fundamental mantener una actitud de esperanza y positividad, recordando constantemente que no están solos/as en esta lucha.

En cualquier caso, si necesitáis asesoramiento y ayuda para afrontar esta difícil situación, siempre podéis poneros en contacto con la Asociación y desde aquí os ayudaremos durante todo el proceso.